Dulce y amena, a mi lado solamente se corre un riesgo: el de volverse adepto a mí
El machismo se enquista a nivel neuronal en la vagina como un maligno inhibidor de la natural respuesta sexual femenina. Reírse o bien burlarse de los genitales femeninos es un ataque flagrante a la intimidad sexual de la mujer. Sigue leyendo