Un taller puede servir, incluso, para aprender a mejorar nuestra técnica a la hora de acariciar
Y meditar que la idiotez de los semigurús que idolatran ha orillado a la comunidad a rechazar las rutinas impidiéndoles ver a los miembros de las comunidades de seducción lo esenciales que las rutinas son. Ya hemos hablado sobre ello. Ya no le voy a dar más importancia a esa gente idiota. Sigue leyendo